Nuevas soluciones viejas

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Fotos con cámaras de cartón. ¿Cómo puede una imagen tan básica ser tan fascinante? Carlos Jurado un día ayudó a su hija a hacer una cámara estenopeica que cumplir con una tarea escolar, hicieron su primera foto.  Y ahí, Carlos quedó enganchado, la fotografía lo subyugó. A contrapelo de la modernidad, de la foto instantánea, la captura lenta y laboriosa de una cámara de cartón provoca que las imágenes derivadas tengan un halo de misterio. El mismo halo que alguna vez tuvo la fotografía y que ahora hemos perdido, por la inmediatez de los celulares.

Luego de esta primera experiencia empezó a experimentar y inventar aparatos de cartón de todo tipo, cámaras con “tres lentes”, cámaras de 360 grados, hasta una cámara de cine de cartón que se movería cuadro a cuadro con alfileres.  Los resultados han sido sorprendentes, las fotos ahora, para los contemporáneos ya parecerían estar más cerca de la pintura: un proceso tan artesanal, remite a trabajar con pincel de la luz. Foto pensada, trabajada, después de tomada, foto virtual, imaginada, no hay imagen hasta que entra el papel a los químicos y brota lo esperado o lo inesperado.

Jurado buscó todas las maneras de experimentar en retro con las fotos, aquí abajo está una extraordinaria foto de su mujer, pintada a mano.

Tuve la oportunidad de hacer un pequeño corto de su trabajo, Carlos me recibió en su departamento en los edificios Condesa.  Conocer a detalle su trabajo, platicar con él fue introducirse al futuro-pasado, me explico, y es que la imagen puede ser tan vieja y tan moderna como nos lo propongamos.  Carlos apuesta por rescatar las técnicas mas complicadas, aunque elementales de la fotografía para seguir dándonos “una imagen” “nueva”.  Una vista que ahora llamarían “vintage”, pero que por lo mismo es absolutamente propositiva. 

 

“Chichai” Foto estenopeica, coloreada a mano.Foto de Carlos Jurado

“Chichai” Foto estenopeica, coloreada a mano.

Foto de Carlos Jurado